Uno que todavía se escucha mucho es la idea de que hay que secar los frascos en el horno antes de usarlos.
La realidad: es totalmente innecesario. Todas las conservas contienen un porcentaje importante de agua en su composición, así que los frascos no necesitan un secado extra para que la conserva quede bien.
Lo importante es que estén limpios antes de envasar y listos para recibir el alimento. Olvidate del horno, ahorrás tiempo y energía, y tu conserva sigue siendo segura y deliciosa.